jueves, 24 de septiembre de 2009

Kuroi Namida


Fue todo un sueño, sí, pero eso es lo que más lamento.

Sin embargo, fue tan real que aún no me puedo liberar totalmente del sentimiento.

Estaba en la escuela ,algunos de mis amigos estaban ahí (Viri, Mitzzuri, Anel, Fany, Alex, Jovana), después, pasó algo realmente extraño que omitiré por que no es grato de decir. Yo pedía 3 deseos, el primero era ser rica y tener mucho dinero. Así pues llegaba a un lugar que decían que era mi casa, la cuál estaba en construcción y mi cuarto también. Había un chico a lo lejos, vestido de licra gris, era lindo... Él le preguntaba a una de mis amigas si yo tenía algo por que yo estaba muy acelerada, como si tuviera que hacer algo muy importante.

Después el chico se acercaba y me preguntaba qué tenía y yo me limitaba a decirle ¿Quién eres tú? ;momentos después él me abrazaba y danzaba conmigo por todo el lugar, como si fuera un vals.

'Oh sí.. qué bien me siento' dijo separándose de mi y fue a abrazar a mis demás compañeros.
Me senté en el piso y comencé a llorar, me sentía muy mal, muy deprimida, nadie (excepto yo y el chico) sabía por qué.
'Qué tienes Magaly, por qué lloras?' m
e decía Jovanna, yo, llorando decía 'Es que él se va a ir y no lo voy a volver a ver!!' yo sentía conocerlo de hace tiempo atrás, lo amaba ya.. y él se iba a ir.
Cerré los ojos mientras sentía las lágrimas correr por mis mejillas, y cuando los abrí ,él ya no estaba...

Corría a lo que era mi habitación y lloraba y lloraba sobre la cama ,Viri se acercaba y me decía 'Tranquila Magaly, todo va a estar bien, deja de llorar' yo por un momento no la escuché, después le hice caso y aparenté haberlo superado, por dentro me deshacía.

Después estaba en otro lugar, pero ahora sólo con Viri y Mtzzuri, mi segundo deseo había sido conocer a la diosa griega Atenea, la diosa de la guerra.
Una chica se nos acercaba y me llamaba, yo no sabía nada, ni sobre el deseo por que no recordaba haber pedido eso.

La verdadera diosa se acercaba y me jalaba del brazo, me llevaba a una carpa y ahí afuera me empezaba a explicar las cosas que había logrado, lo que había echo y a quiénes había matado, todo eso mientras mostraba indicios de golpearme a la cara a puñetazos.

De momento, un sujeto le empujó sin querer y ella le tomó por la cabeza y los hombros y le estrelló en la pared, la frente del hombre quedó grabada en la pared, en la cuál quedaron inmortalizados 6 puntos.

Acto seguido, la diosa se giró a hablar conmigo y después de eso ya no hay nada...

Si bien sólo fue un sueño, no sabría decir si lloré mientras lo soñaba, después lo platiqué con mi madre y una de mis hermanas y lloré. En el momento del sueño, cuando el chico se fue, sentí demasiada incompetencia de mi parte por no haber intentado detenerlo, y es que no podía...
El chico, no era un humano, era un sentimiento, pero yo, no supe indentificar cuál era en ese momento; quizá era la humildad, no lo sé y creo que nunca lo sabré.



'Kuroi Namida' - Anna Tsuchiya

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