no te exigo que me mimes.
No te ruego que me quieras,
no quiero que por lástima me mientas...
No puedo hacer nada,
ya está correcta la balanza...
Y si mi camino llegase a juntarse con el tuyo,
estaré por siempre agradecida,
Y si llegara a tenerte entre mis brazos,
estaría realmente muy contenta.
No soy quién para decirte a quién debes amar,
así como no decide uno de quién se puede o no enamorar.
Mi mala suerte de nuevo me jugó mal
y fuiste tú quien vino mi mente a ocupar.
Yo no quería que pasara,
puesto que sin principio ya conocía el final.
Yo no puedo hacer nada, ya están tiradas las cartas.
No debo mirar atrás, no quiero cometer el mismo error.
Sólo puedo admirarte,
ver cómo sales adelante.
Sólo puedo callarme,
y dejar que ésta oscuridad me trague...
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