martes, 15 de junio de 2010

~

Aún sigo preguntándome cómo es que llegué a ésta fase de la sitación.

Eres tú quien sobre todo tiene el control.

¿Complejo? ¿Único? ¿Creativo? No lo sé.

Me confundes. Cierto.

Y yo me pregunto ¿Para qué seguir haciéndonos los locos?

Dije que ésta había sido la noche donde ganas de no dejar que te fueras habían salido.

¿Y qué pasó?

Es que realmente no quería que te fueras.

Y sé que las veces que trate de detenerte no serán nunca suficientes.

Soy como tu pequeño cachorro.

Me das un poco de tu atención y me pongo feliz.

Cierras las puertas y apagas la luz y al cachorro le da miedo. Rasca la puerta. No le gusta estar sólo.


Sólo recuerda que no siempre estará ése cachorro para tí.

Todos los perros van al cielo.

No hay comentarios: